domingo, 26 de septiembre de 2010

Corazón

Una vez mi corazón intento salir de mi pecho, lo tuve que agarrar con las dos manos y meter por la fuerza dentro de mi cuerpo. Se quería escapar. Lo intento por unas semanas, tal vez un par de meses. Hasta que un día le dije “que sea la última vez que me hacés esta escenita”.